lunes, mayo 26

Antisocial

Me molesta la gente. Yo no sé si mi antisociabilidad venía de antes, pero lo cierto es que en esta ciudad me he dado cuenta de lo mucho que me molesta. Odio el contacto, cosa bastante discernible en el metro, curioso lugar para tratar de hacerte con unos centímetros de burbuja de aire imaginaria a tu alrededor. La gente se empeña en seguir tocando, no sé si para sentirse más vivos, por no sentirse solos... o simplemente... por joder.

Cuando voy de pie, agarrada a la barra, mi mano se mueve arriba y abajo, con un movimiento presumiblemente lujurioso en otro contexto. pero en el vagón sólo trata de sortear la piel sudada de otro malafortunado que viaja en transporte público.
Quizás del metro ese ocio creciente hacia todo ser humano, y por extensión hacia todo bicho viviente, se haya expandido.

Me molesta la gente en la calle. Las viejas que se paran a cotorrear con las vecinas, ocupando media acera y obligándote a salir a la calzada.

Me molesta ese viejo que ha venido al kebap a tomarse una cerveza. Totalmente fuera de lugar, pero es lo que le pilla más cerca de casa. Me molesta el ruidito insistente que emite buscando trozos del filete del mediodía aún entre sus dientes....

8 comentarios:

Merce dijo...

A mí, me da mucho asco leer revistas y periódicos en sitios públicos, de esos que están para que todos les pueda echar un vistazo...hay gente que se chupa el dedo para pasar páginas...aggggg

Luna Carmesi dijo...

Posiblemente es que hay demasiada gente y falten personas...

Me ha llegado al corazón lo de los trocitos de filete en los dientes...
:-P

Besos!!!

Más claro, agua dijo...

Tiene razón Luna: sobra gente y faltan personas. ¿Inevitable? Ójala que no, pero...

Miguel Caballero dijo...

Yo tuve la misma sensación hace tiempo y llegué a una conclusión: era yo el que estaba fuera de mi sitio, mi hábitat.

Anónimo dijo...

Me encanta tu reiterante "me molesta". Es siempre un placer leerTE :D

Bajo las estrellas... dijo...

A mi me molesta más algunas personas cuando las conozco: la superficialidad, la hipocresía...

De todas maneras tambíén he sentido lo mismo y se debe a que necesitas un cambio de aires. Como dice Miguel estás fuera de tu sitio, pero se puede solucionar.

1beso¡ y hasta la próxima, espero que no te moleste que me pasee por aquí de vez en cuando.

Unknown dijo...

Me subo al vagón de los asociales.
Wesbri desde Miami

Anónimo dijo...

A mí también me da mucho asco que me toquen las manos de otra gente que se agarra a la misma barra del autobús que yo. Tal vez yo también tenga las manos sucias o sudadas, ¡¡pero no voy tocando a nadie!! Aborrezco a las viejas que se lanzan como posesas a por un asiento libre en el bus, arrollando a quien tengan delante.

No es cuestión de ser antisocial o no, es puñetera educación.

¡Saludicos!