Tres semanas sin ninguna obligación de coger el metro, más que una vez a la semana como mucho... (es de las pocas ventajas que tiene el desempleo en estos momentos, te exhime de picar el bonometro dos veces mínimo al día...).
Dos días fuera de la ciudad subterráneo e incluso de la asfaltada.
Ese tiempo es el que me ha sobrado para echar de menos todo aquello. Para aprender a comprenderlo y a valorarlo. Para mirar con nostalgia a las personas que viajaban cada día en mi vagón...
Otros dos días, y espero subirme de nuevo a ese metro de "las oportunidades".
domingo, octubre 26
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4 comentarios:
Hay otros mundos, pero están en este...
:-)
Fascinante, y escrito de forma muy peculiar.
Eas H insertada en "exime" es un toque estético genial.
opartunidades qe llegan oportunidades qe se van!!
Te subirás, y otra vez soñarás de esa forma. Somos un ciclo con diferentes frecuencias.
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