martes, julio 29

... De cómo hacerte "mayor" en el metro

El otro día alguien hizo una reflexión importante. En esata ciudad llega un momento en el que "te haces mayor". Das el paso más importante de tu nueva vida. Es como el "sacramento" de la ciudad subterránea.



En un momento dado, no se sabe cómo ni por qué, no hay un "cuando", porque depende de la persona... ¡Un día dejas de llevar el plano del metro en el bolso! Lo haces adrede, conscientemente. Ya te sabes el camino, no es necesario seguir "cargando" con él.



A este primer paso le siguen otros tantos. Llega otro día en el que sigues andando por el pasillo del metro, por el anden, hasta colocarte justo a la altura del último vagón. ¿Por qué? Es el que coincide con la salida a tu calle, con las escaleras mecánicas o el pasillo que te lleva en el transbordo. Totalmente mecánico, al final, siempre sabes dónde situarte.



La mayor putada es cuando te cambian de ruta. Te "mudas" (o te "mudan") de curro, cambias de amigos o "exploras" nuevos barrios. Ya no sabes qué vagón te corresponde. Vuelves a sentirte perdida en la ciudad, inmigrante en un mundo de nadie. Y lo peor. El puto plano de metro ha vuelto a tu bolso para delatarte. Con miradas furtivas, compruebas varias veces el nuevo camino...

8 comentarios:

Ramón de Mielina dijo...

Todo un mundo el metro... Lleno de personajes, el que canta canciones de Silvio, el negro de la sonrisa eterna, el tipo de la gorra que se pasea a toda prisa por los subterráneos y vagones como si fuera a alguna parte... Se pasea con su moda de los 80-90, radiocasette al hombro y camiseta apoyando al grupo que escucha (Guns´n Roses, U2...).

Merce dijo...

Que sería de mi sin los planos, si de repente ves a alguien parado en medio de cualquier lado con un plano abierto y estudiándolo con interés...puede que esa sea yo...

Más claro, agua dijo...

Qué vértigo... Te haces mayor... Vuelves a ser un púber... Te vuelves a hacer mayor...

¿Te imaginas el cachondeo si eso pasara en la ciudad superficial?...

Anónimo dijo...

Sólo de pensar en el metro, tan complicado y mareante para provincianos como yo, me entran ganas de hacerme mayor de golpe, saberlo todo y no necesitar planos ni sentirme perdida. Me siento más segura en la caótica y ruidosa ciudad superficial. :)

Debster dijo...

"El tipo de la gorra que se pasea a toda prisa por los subterráneos y vagones como si fuera a alguna parte... Se pasea con su moda de los 80-90, radiocasette al hombro y camiseta apoyando al grupo que escucha (Guns´n Roses, U2...)." Esta sigue por el metro?? jajajaja creo que llevo viendole desde que vine a estudiar a Madrid... hace 7 años ya... ufff!!!
El metro... la vida subterranea :D

Auggie Wren dijo...

Hacerse mayor es una putada. Pero lo peor es que incluso cuando eres mayor, no tienes todas las respuestas. Cuando eres un niño de seis años crees que cuando midas tanto o más que tu padre y te afeites sabrás todo lo que hay que saber. Pero ese día llega y te das cuenta de que no eres mucho más sabio, y además te das cuenta de que tus padres y los mayores que conocías tampoco lo son. Una putada, vamos.

Un saludo.

Ramón de Mielina dijo...

En realidad, te das cuenta de que tú eres el mismo que hace años pero ahora hay mucha más gente más joven que tú. No como antes que llegabas a cualquier sitio y siempre eras el más pequeño. Los pequeños te ven como viejo, los mayores aún no terminan de verte como un igual. Entre dos aguas. Según vas creciendo la presión aumenta, ahora tienes que dar ejemplo, eres mayor. Los más pequeños/jóvenes se fijarán en ti. Los pequeños con admiración y los jóvenes pensarán "qué pringao"... En fin, sí, una mierda esto de crecer.

Luna Carmesi dijo...

Mostrar nuestras debilidades...
Maldito plano...

;-)